Las autoridades delegaciones de las comunidades de Coamila y Rancho Nuevo, Genaro Oropeza y Rancho Nuevo, Gervacio Robles Hernández, desmintieron haber desplazado a las familias de evangélicos, ya que ellos se fueron por su propia voluntad, esto para evitar pagar faenas y cooperaciones que deben desde hace ocho años.
De acuerdo con los representantes de los dos centros poblacionales, las normas son muy claras dentro de sus usos y costumbres, por lo que ellos tienen la plena libertad de profesar cualquier religión; sin embargo, este grupo de personas tienen derechos y obligaciones como vecinos, lo cual a la fecha no han cumplido y se niegan a realizarlas en todo momento.
Además, refieren que en la última visita del gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca Salazar, a la región, se le entregó un documento explicando la situación ocurrida dentro de estas comunidades que pertenecen al municipio de Huejutla, pero a la fecha no hay una respuesta por parte de la subsecretaría de Gobierno en la Huasteca y tampoco del ayuntamiento local.
Explicaron que en total 28 familias que abandonaron Coamila y Rancho Nuevo, pero de estas solo serán recibidos 25 de ellas siempre y cuando se pongan al corriente de sus pagos en faenas y cooperaciones; no obstante, las otras tres que son Rogelio N.N, Juan Nicolás N.N y Nicolás Pascual N.N, quienes no serán recibidos bajo ninguna circunstancia, debido a que son señalados de solo dividir.
Por último, los habitantes que conforman la comitiva de ambas delegaciones, advirtieron que las viviendas de los evangélicos permanecen cerradas con candados, así como sus parcelas se encuentran intactas, por lo que desmintieron que en ningún momento fueron despojado o invadido sus terrenos como ellos aseguraron en un comunicado.
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