Hay casas deshabitadas por la inundación

Algunos vecinos se fueron a vivir con familiares hasta que puedan reparar sus viviendas

César Martínez

  · viernes 7 de enero de 2022

Así lucían todavía ayer, inmuebles afectados. / Foto: César Martínez

TULA DE ALLENDE, HGO.-A raíz de la inundación ocurrida hace cuatro meses en esta ciudad, un aproximado de entre cuarenta a cincuenta viviendas de la colonia centro de Tula, actualmente están deshabitadas pues los vecinos no las habitan porque los inmuebles aún están en malas condiciones y otros que rentaban optaron mejor por irse de este sector habitacional.

Así lo expresó, ayer, el representante de la zona centro de Tula, Nicolás Díaz López, quien agregó que algunas casas se localizan en las calles Andador Turístico Quetzalcóatl, Toltecas, Héroes de Chapultepec y Leandro Valle.

El entrevistado refirió que los vecinos aún no habitaban las casas hasta ayer porque estas quedaron en pésimo estado físico luego que sucedió la inundación el pasado seis de septiembre del año pasado.

Entre los daños que presentan los inmuebles afectados se encuentran humedad en las paredes y pisos, vidrios rotos y deslavamiento de pintura.

“Tanto personas que tienen su vivienda propia aquí como las que rentaban una casa-habitación o local comercial y que perdieron todo su patrimonio durante la pasada contingencia al desbordarse las aguas negras del Río Tula, se fueron de esta zona a otras colonias de la ciudad donde no hay riesgo” indicó.

El representante vecinal mencionó que hasta el momento, personal del gobierno federal y estatal no han acudido a este sector habitacional de la ciudad para hacer las reparaciones a los inmuebles que fueron afectados por la inundación y no han cumplido con lo estipulado al formato que entregaron a los vecinos hace tiempo.

Nicolás Díaz dijo que la zona centro de la ciudad de Tula fue una de las más afectadas por la pasada contingencia y muchos vecinos perdieron todo su patrimonio que forjaron a través de muchos años de trabajo, esfuerzo y sacrificio.

Por último, señaló que algunas familias que resultaron damnificadas por la inundación decidieron irse a vivir con familiares o amigos hasta que puedan reparar los daños materiales que sufrieron sus casas a causa del desbordamiento de las aguas negras del Río Tula.