Entre 300 y hasta 8 mil pesos se puede invertir en la colocación del altar de Día de Muertos, según sea el tamaño y lo que contenga.
Existe la creencia de que los difuntos llegan a través de sus ánimas, caminan por el sendero trazado con pétalos de la flor de cempasúchil, elemento, que, por cierto, suele ser el más caro, oscila entre los 30 pesos un ramo hasta los 130 pesos o más, el rollo.
Hay altares desde los sencillos hasta los más grandes; Las ofrendas pueden ser tan sencillas como complejas, claro está, dependendo de la capacidad económica, pero también de la tradición dentro de la familia.
Muchos aprovecharán el día de tianguis en Tulancingo, este jueves, para abastecerse de lo necesario.
De uno a 7 pisos y que contienen: pan (entre 20 y 50 pesos según tamaño y relleno), calaverita de azúcar (15 pesos cada una hasta 45 o más), mole (50 pesos en promedio un cuarto), el vaso con agua, velas (desde 10 pesos), fotografías y la cruz, además, atole y café, caña, refrescos, dulces, fruta, guisados. Aunado al copal o incienso, son tan solo algunos elementos que sirven para ambientar una de las celebraciones más importantes en el país.
Se cree que los que se adelantaron en el camino llegan a probar lo que se les ha preparado, lo que les gustaba en antaño. Algunas etnias que desde el 28 de octubre se les rinde una ofrende a aquellos que fueron asesinados con violencia. En tanto que para el 30 y 31 de octubre, los protagonistas son los niños limbitos, es decir, los que murieron sin haber sido bautizados y a los más pequeños, respectivamente.
El 1 de noviembre, o Día de Todos los Santos, es la celebración de todos aquellos que llevaron una vida ejemplar, celebrándose igualmente a los niños. En tanto que el 2 es el Día de los Muertos, la máxima festividad de su tipo en nuestro país, celebración que comienza desde la madrugada.
El tañido de las campanas de las iglesias, adornar tumbas y hacer altares sobre las lápidas y dentro de los hogares, es el contexto.