TULA DE ALLENDE, HGO.-Dentro de las consecuencias emocionales que ha dejado la pandemia causada por el coronavirus, encontramos aún en los casos donde las personas han elegido mantener el encierro voluntario y gran parte de la población presenta dificultades socioemocionales, problemas con las relaciones sociales que comprenden desde la timidez, dificultad para encontrar amigos y mantener buenas relaciones, el miedo o ansiedad social o la propia tendencia al aislamiento debido al miedo al rechazo, que puede llegar a convertirse en una fobia social.
Así lo mencionó, ayer, la psicóloga Rosa Xana Rosales Pineda, quien añadió que también entre la población pueden presentarse problemáticas con su expresión emocional, autorregulación, empatía, habilidades sociales y automotivación.
“Para poder organizarse de forma efectiva para la reinserción social a las actividades cotidianas, se debe recuperar el ritmo de vida que debería ser la máxima prioridad y así mismo representa un enorme desafío, en este sentido debemos trabajar de la mano con los maestros para ayudar a regularizar a los niños y adolescentes y de esta forma sientan seguridad en sí mismos y en sus conocimientos” señaló la especialista.
Rosa Xana Rosales dijo que en esta época de encierro voluntario originado por la actual contingencia, también la gente se enfrenta a esa falta de proceso de cambio de los estudiantes que se graduaron y entraron a un nivel básico, medio, medio superior o superior, en cuyo caso de por sí se encontraron a los obstáculos de nueva institución, nuevos profesores y nuevos compañeros.
En esta ocasión, dijo, sus habilidades sociales y el desarrollo de las mismas son imperativas, pues les ayudarán a recuperar su ritmo de vida estudiantil de manera rápida y sana.
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La psicóloga tulense precisó finalmente que desafortunadamente con el encierro voluntario, los habitantes han modificado sus horarios y actividades, además de la importancia de gestionar los tiempos y encontrar el equilibrio entre el ciclo de ocio y diversión, con la familia y la escuela o trabajo en cada caso, al organizar óptimamente el día se puede evitar caer en emociones negativas como el miedo, ira, tristeza o ansiedad, que conduce a sentir malestar psicológico.