Ha llegado la época de las flores comestibles que se dan en los campos y bosques, como son los quemites, los gualumbos, la flor de palma, las cuaresmas, la flor de madroño entre otras, una delicia culinaria ideal para degustar en Cuaresma.
Los gualumbos son las flores del maguey, las cuales brotan cuando el maguey alcanza la madurez y su aparición marca el comienzo del fin de la vida de la planta.
Estas flores son de color verde al ser cortadas, pero con el tiempo cambian a amarillo. Son apreciados por su sabor único.
El quemite, es una planta milenaria, que nace de un árbol emblemático para la cultura azteca, el cual es conocido como zompantle, árbol de colorín, pemuche, machete o pichocho.
Es una flor comestible que se da en la región, la cual se utiliza para la preparación de diversos platillos como tortitas con huevo o quesadillas.
Sus flores poseen un gran contenido proteico y lípidos, lo que lo convierte en un ingrediente para ser usado y consumido como alimento complemento en diversos guisos.
Esta planta es utilizada en la gastronomía ancestral y desde enero empieza la temporada en que empieza a florecer para ser degustada en platillos.
De acuerdo con Cristina Martínez Cruz, cocinera tradicional del municipio de Acaxochitlán, con esta flor de quemite se pueden preparar unos frijoles, se hacen tortitas con huevo en caldillo de tomate, con huevo revuelto, en quesadillas, sopes hasta un adobo o molito.
La flor de palma, como su nombres lo dice florece en las palmas, son de color blanco y su sabor es un poco amargo, pero no deja de ser exiquisito en los platillos en los que se utiliza.
En la gastronomía, estas flores comestibles que se dan en la región se utilizan en una variedad de platos, desde quesadillas y guisos hasta combinados con huevo revuelto, una forma tradicional de preparación.
Otras formas populares de cocinar incluyen capeados en caldo de jitomate, a la mexicana y como relleno de quesadillas
Estas flores las puedes encontrar en los bosques o en los campos, también se comercializan en los tianguis a un costo muy barato, incluso algunas se venden a 20 pesos el cuartillo o la bolsa.