Registra buenas ventas con la activación de fiestas patronales y carnavales en diferentes municipios, y esperan un mejor panorama en los próximos meses para este sector de comerciantes, informó Eliseo Aragón, representante de la Organización de Ferieros Unidos de Tulancingo.
Luego de dos años de inactividad, informó que la situación económica los obligó a laborar en otros giros comerciales para llevar el sustento a sus familias, pero este 2022 fue alentador pues comenzaron apenas el fin de semana estuvieron en la comunidad Santa Ana Hueytlalpan, donde aprovecharon los cierres de los carnavales en los diferentes barrios.
“Ya comenzamos a ver la luz, hemos sido un sector muy castigado por la pandemia del Covid, de un momento a o tronos quedamos sin trabajo, al suspender todas las actividades, ya teníamos contratos en algunas poblaciones tanto de la región como otras partes del país”, comentó.
Pese a que buscaron otras opciones para autoemplearse, les fue difícil, pues varios agremiados a la organización enfermaron a causa del virus.
“Algunos colegas se enfermaron y no había trabajo ni dinero, también hubo fallecimientos y las familias quedaron desamparadas, nos cerraron las puertas en varios lados, pero aquí estamos sobreviviendo”, dijo.
Recordó que luego de que la Arquidiócesis de Tulancingo, anunciará el pasado17 de marzo de 2020 que todos los eventos religiosos serían suspendidos hasta nuevo aviso, muchos comerciantes de feria fueron orillados a botear durante unas semanas en el crucero Acatlán, así como en el semáforo de Santa María El Chico, para poder subsistir.
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Otros más lograron conseguir un permiso provisional para instalarse en algunos puntos de la ciudad y vender churros, frituras, dulces y pan, entre otros productos.