Más de dos mil alumnos de cinco escuelas de nivel básico no han podido regresar a clases por falta de mobiliario en sus planteles educativos, que se inundaron en la pasada inundación ocurrida en esta ciudad.
Los colegios, algunos de ellos localizados a metros del Río Tula, se anegaron y todo el mobiliario escolar quedó en pérdida total.
”Actualmente los salones están vacíos, mucho menos hay butacas y pizarrones” señaló ayer al respecto, Ximena Hernández, madre de familia de la escuela primaria Venustiano Carranza, cuyo inmueble escolar está edificado en la céntrica calle Leandro Valle, a unos metros del manto acuífero que atraviesa por la ciudad.
La mujer aseguró que además a la falta de mobiliario, las aulas se encuentran completamente dañadas en las paredes, aplanados y pintura que se botaron y el agua negra que se desbordó del Río Tula provocó que aparecieran hongos.
Los planteles educativos que aún siguen afectados son dos preescolares, una primaria, una secundaria y un Centro de Atención Múltiple (CAM), este último atiende a menores de edad con alguna discapacidad visual, ceguera o baja visión, discapacidad intelectual y motriz.
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Mientras que Delia León Camargo, encargada del CAM número 7, indicó que endicho colegio ubicado sobre la calle 5 de Mayo, se trabaja mucha motricidad con los niños y aquí tenían el gimnasio con todo el material para ello, sin embargo, ahora no tiene nada pues todo se perdió durante la contingencia.