Estudiantes de la Universidad Politécnica de Tulancingo crearon un prototipo de sensor de temperatura corporal infrarrojo con componentes electrónicos que se comercializan en México.
Los sensores de temperatura que utilizan luz infrarroja para detectar la temperatura evitan el contacto directo entre el dispositivo y el paciente, en particular, de Covid-19, con ello disminuye las probabilidades de propagación y contagio, con respecto a los instrumentos estándar de medición de temperatura.
Alumnos de la casa de estudios emplearon componentes electrónicos que se comercializan en México, al contar con los diagramas electrónicos y los diseños de la estructura física, que son los elementos fundamentales para poder replicarlo y repararlo.
En el mercado se ofertan dispositivos similares con un rango de precio que van desde mil 800 hasta cuatro mil pesos.
No ofrecen especificaciones de su diseño electrónico o su programación, además que los componentes electrónicos que utilizan no se encuentran en el mercado nacional.
El sensor de la Universidad Politécnica de Tulancingo podría producirse en dos mil 218 pesos.
Además del costo, otra ventaja es que al conocer todas las partes y componentes que la integran y al contar en el mercado con componentes que se pueden adquirir en México, ofrece la posibilidad de reparación, sin la necesidad de hacer una inversión del costo total del valor del dispositivo.
La comunidad universitaria donó al Hospital de Respuesta Inmediata Covid-19 de Pachuca el arquetipo de sensor, además de tres cabinas de Triage para el reconocimiento temprano de casos, así como tres cápsulas para el traslado de enfermos, 250 litros de gel antibacterial y tres cajas de guantes de polietileno reciclable.
En representación del gobernador Omar Fayad, el titular de la Secretaría Ejecutiva de la Política Pública Estatal (SEPPE), José Luis Romo Cruz, recibió el material de manos del rector Arturo Gil Borja, a quien agradeció la donación que “levanta el ánimo en tiempos complicados”.