En medio del patio de maniobras, aún se encuentra la edificación que sirvió como estación del ferrocarril en “Somorriel”, localidad perteneciente a Singuilucan. En ella vive desde hace 42 años Miguel Ángel Taboada Gómez quien fuera su último Jefe de Estación durante 19 años hasta su cierre.
Esta construcción tiene más de 114 años por lo que se encuentra en el catálogo de monumentos históricos.
En su interior no quedó ninguno de los objetos que se utilizaban para coordinar las salidas y llegadas de las locomotoras, principal medio de transporte en la región.
“Tengo un telégrafo que servía para transmitir mensajes entre las estaciones, requisito indispensable para ser jefe de estación, este aparato lo adquirí cuando Ferrocarriles Nacionales cerró de manera definitiva en 1997, aún sirve solo que no es funcional, ya nadie envía telegramas, lo demás que había se lo llevaron todo entre esas cosas, un reloj electro sincrónico que era rentado por una compañía relojera a todas las estaciones ferroviarias”.
Miguel Ángel comentó que esta estación era un paso estratégico entre el Golfo de México y la ciudad de México y el sitio en el que se acopiaba la producción de pulque de la región, para posteriormente transportarla a la capital del país.
Finalmente dijo que se realizaban dos salidas diarias a la ciudad de México y dos más a Tulancingo con un costo promedio de 60 centavos por cada 20 kilómetros de viaje.
EL DATO
La estación que fue construida hace 114 años cerró definitivamente en 1997