En Tulancingo ya funciona el apiario de resguardo y transferencia de enjambres en el sector Buenos Aires; a 18 meses de operación del proyecto de rescate de enjambres, se han puesto a resguardo alrededor de 300 núcleos de abejas y la consolidación de este apiario permitirá mejorar sus condiciones de desarrollo.
Fernando Amador quien es el apicultor encargado del sitio, dijo que el municipio es una ruta de tránsito de enjambres silvestres durante el periodo de migración que abarca de marzo a octubre. Y aunque este fue un año de poca lluvia, hubo presencia de cultivos con flor y con ello la proliferación de abejas que buscan alimentarse y reproducirse. Cada enjambre implica el tránsito de hasta 10 mil abejas
“El papel de la abeja es de vital importancia, pues su actividad de polinización permite un impacto positivo a la biodiversidad y en especial en cultivos que son de mayor consumo en la población”.
La función principal del apiario está enfocada a la adaptación y acondicionamiento de los enjambres, para que en una fecha posterior puedan ser reubicados con seguridad para un manejo adecuado.
De no contar con este apiario, el manejo sería empírico y estaría en riesgo que las abejas reubicadas sobrevivan, comentó el promotor del cuidado de estos insectos.
Fernando Amador, avanza con el proyecto de rescate de enjambres en acciones coordinadas con la Dirección de Bomberos y Protección Civil, así como Luis Enrique del Villar, (propietario del predio en comodato) e igualmente la Dirección de Desarrollo Rural de Tulancingo.
EL DATO
Cada enjambre implica el tránsito de hasta 10 mil abejas.