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TEPEAPULCO, Hgo.- Enmarcan el inicio del otoño con una ceremonia de tipo prehispánica, este año el acto de carácter ritual contó con la participación de menos de una veintena de participantes y estuvo encabezada por Alejandra Espinosa “guardiana espiritual” de la zona arqueológica del Xihuingo, quien realizó una ofrenda frutal.
La tarde de ayer 22 de septiembre a las 15:31 horas estuvo marcado de manera oficial el comienzo del otoño en el hemisferio sur y el inicio de la primavera en el hemisferio norte, uno de los dos acontecimientos que ocurren al año y que marca el momento en que los planetas del Sistema Solar experimentan equinoccios, razón por la que en la Tierra cuenta con estaciones.
Aunque a diferencia del equinoccio de primavera el de otoño tiene menos seguidores, durante esta época del año decenas de vecinos de la región y estados circunvecinos arriban al Xihuingo considerada como la única zona arqueológica en el Altiplano, a fin de presenciar y formar parte de los actos conmemorativos.
Miguel Ángel Monroy, cronista municipal, señaló que al pie de la pirámide del Tecolote vecinos de Tlanalapa, Apan, Almoloya y otros municipios de la región, en años pasados disfrutan de danzas prehispánicas, ceremonias de renovación, ritos con copal, exposición de artesanías y de la gastronomía local; sin embargo, debido a la pandemia originada por el coronavirus este año no fue posible.
No obstante, dijo, se realizó una ceremonia breve tanto en la zona arqueológica donde se asentaron, rememoró, las culturas teotihuacanas, toltecas, chichimecas y mexicas, así como un acto conmemorativo en el Jardín Municipal, en el cual se ofrecieron frutos como una forma de agradecimiento por las cosechas, acto que estuvo encabezado por Alejandra Espinosa, quien es considerada guardiana espiritual del Xihuingo.
DATO: Frutos fueron ofrecidos para agradecer las cosechas.
