ACTOPAN, Hgo.- El Coronavirus mantiene a este municipio en alerta máxima de contagio, sin embargo, todavía hay familias completas que llegan de compras al tianguis de mayoristas (frente al Pabellón Gastronómico) sin las mínimas medidas higiénicas.
El filtro sanitario a mitad del camino asistido por la presidencia municipal suele ser burlado, principalmente por algunas mujeres motociclistas.
El Sol de Hidalgo constató el momento que algunas se colocan de lado del copiloto de una camioneta lo suficiente grande que la oculte; otras ven al policía municipal y aceleran sonriendo y asintiendo con la cabeza a la petición de usar tapabocas que hace el oficial.
“Hoy hubo mucha gente, más que el miércoles pasado. Cuando no traen el cubrebocas les pedimos que lo compren. Pero no siempre escuchan, se pasan derecho”, expresó uno de los encargados del filtro quien difícilmente se daba abasto con exhortar a cada uno de los vehículos en aplicar la sana distancia.
Mientras tanto, se escuchan los gritos de venta provenir desde los puestos con mercancía de segundo uso como ropa, bicicletas, salas, colchones, herramienta agrícola, electrodomésticos, canasta básica, medicina naturista, forraje para animales hasta supuestas piedras extraídas de las Grutas de Xoxafi.
El tianguis de autos usados se mantiene respetuoso de las indicaciones de no vender.
Alrededor del mediodía, los clientes siguen llegando y aún no hay gel antibacterial, ni la entrega de cubrebocas, “muchos venimos a vender desde el Estado de México, la mayoría son chachareros que viven aquí en Actopan o cerca. Trabajamos para sobrevivir al día, si bien nos va la semana, pero soltar dinero para comprar gel y cubrebocas: no nos sale”, expresó un vendedor al entregar el cambio de un billete de 50 pesos en la compra de una blusa usada de marca internacional con precio de 30 pesos.