Desde hace 25 años, la Familia Aguilar Franco se dedica a hornear el tradicional pan de huevo con su toque especial de nuez y pasas.
La señora Marisol Franco Miranda junto con su esposo y sus siete hijos son los que elaboran el pan en un horno de ladrillo que está perfectamente adaptado para que le de un sabor único.
Este ofició lo heredó de uno de sus sobrinos, aunque con la experiencia y a lo largo del tiempo ha perfeccionado la receta.
Destaca que ella transmitió el arte de hacer pan artesanal a sus hijos y a su esposo, pero la realidad es que a ellos no les agrada tanto el oficio como a ella.
Mis hijos y mi esposo trabajamos todo tipo de pan, pero nuestra especialidad es el pan de huevo. Entre todos elaboramos el pan, pero la que se dedica a este oficio soy yo, desde hace más de 25 años.
Recuerda que anteriormente vendía el pan de huevo en una de las calles del municipio, después en el mercado municipal y actualmente solo lo hace por temporadas como Día de Muertos, Día de Reyes y Semana Santa.
Anteriormente nos dedicábamos de lleno a la elaboración de pan, pero mis hijos crecieron y se casaron, entonces fue como decidí solo vender por temporadas de mayor demanda y también lo hago por encargo.
Asegura que cada temporada le va muy bien, porque a lo largo de los años se ha aclientado, además de que la gente la busca por ser un producto de calidad y hecho de manera artesanal.
Durante la temporada de Día de Muertos, comenta que además del pan de huevo, elabora el pan "corriente" que es a base de manteca y es pintado con azúcar, así como el pan blanco.
Cada pieza de pan de huevo sencillo la vende en 20 pesos y 25 pesos, mientras que el de nuez y pasas en 30 pesos.
Lo más complicado de elaborar el pan, asegura que es batir la masa y el cocimiento, ya que si se pasa, ya no queda igual.