ACTOPAN, Hgo.- Durante tres semanas decenas de personas de la colonia Cerritos vivieron bajo el olor de azufre y químicos de plaguicidas que ya fueron desalojados por agentes de Protección Civil Municipal.
Se trata de la bodega abandonada en este poblado que guarda este tipo de químicos y que en el 2020 se registró un incendio que causó la evacuación de unas 200 personas aledañas al edificio.
El director de Protección Civil Municipal, Elías Corona de la Torre, informó que desde hace tres semanas pobladores de Cerritos comenzaron a reportar olores fétidos y muy intensos en la colonia.
Fue entonces que personal de esta área municipal inició una inspección minuciosa en la zona. Ahí ubicaron a diversos perros muertos que fueron retirados, sin embargo, el mal olor continuaba.
Investigaron a fondo y vecinos mencionaron la bodega con azufre y plaguicidas que hace dos años se generó fuego.
Ante la emergencia debido al antecedente de azufre en aquella ocasión, aunado a la ausencia de los propietarios de ese inmueble, ingresaron por la fuerza agentes de Protección Civil.
“Adentro encontramos un tambo que derramaba azufre, vimos que había sido perforado y creemos que alguien quiso robárselo para la venta de fierro viejo. También había tres bultos con plaguicidas abiertos.
"El azufre llegó hasta una coladera y entró al drenaje sanitario municipal a causa que un día antes llovió”, explicó el titular de Protección Civil.
Indicó que no fue necesario evacuar a nadie, y de inmediato iniciaron trabajos de limpieza que requirió abrir un boquete grande a fin de introducir maquinaria.
De igual forma, lavaron el drenaje sanitario con la finalidad de evitar que los malos olores circulen por la tubería.
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No hubo personas registradas con problemas de intoxicación a causa del incidente, “el sábado tendremos una mesa de trabajo con los dueños para resolver la situación. La población exige seguridad hacia su persona después de dos acontecimientos que pusieron en riesgo la integridad de los habitantes”.
El olor ya no se percibe, pero Protección Civil Municipal confinó un tambo con azufre para darle un destino final recomendado por expertos ecológicos en la material.