El municipio de Singuilucan es conocido por las haciendas que hace años fueron fuente de empleo de decenas de lugareños, y donde el maguey se consideró fundamental para el desarrollo económico del municipio.
Actualmente se cuenta con unos 15 lugares de éstos, principalmente ya convertidos en cascos y otros destruidos, debido a que las propiedades han pasado de generación en generación y han cambiado la vocación, refirió la directora de turismo en esa demarcación, Anayeli Bravo.
Donde aún hay vestigios de haciendas, agregó, es en Santa Ana Chichicuautla, Francisco I. Madero, Texcaltitla, Tecanecapa, El Cebadal, Buena Vista, Mirasoles y Totolqueme, por citar algunas localidades.
Recordó que los hacendados ofrecían trabajo a muchas personas, ya que el lugar contaba con grandes extensiones de tierra donde se sembraba y se producía maguey para pulque.
En barriles se transportaba la llamada bebida de los dioses a la estación del ferrocarril que se ubicaba en Somorriel, y de ahí su destino era México.
En los tinacales singuiluquenses, citó la funcionaria, se producían diariamente entre tres mil y seis mil litros de pulque, así como derivados.
Actualmente, se sigue produciendo pulque, pero en menor cantidad. El maguey, comentó, ha sido de gran importancia para la economía y alimentación en la región.
DATO
Aún quedan vestigios de unas 15 haciendas