ACTOPAN, Hgo.- Locatarios y autoridades municipales se confrontan con el cierre de establecimientos con productos no esenciales como parte de las medidas sanitarias que implementó el Consejo General de Salud.
Y mientras propietarios de los negocios expresaban su malestar, la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Hidalgo (Copriseh) clausuró dos de las tiendas más grandes asentadas en la zona Centro al argumentar aglomeraciones.
Todo comenzó luego que miembros del ayuntamiento votaron a favor de la suspensión de actividades de los locatarios con mercancía no esencial, enseguida arribaron cientos de locatarios afuera de la alcaldía. La alcaldesa Tatiana Angeles Moreno no se presentó.
Al siguiente día, al menos un 90% del comercio abrió, incluso los restringidos, y muchos de ellos con cartulinas colocadas en las fachadas con textos de protesta y exigiendo dialogar con la presidenta municipal.
En entrevista con un grupo de ellos, expresaron: “exigimos piso parejo. Si quieren cerrar que también se incluya todo el tianguis porque ahí hay venta sin aplicar las medidas”.
El restaurantero Marco Camargo indicó que ha sido blanco de ataques por expresar su malestar, “no es momento de pelear, sino unirnos. El regidor Juan Carlos Franco y líder de tianguistas no sólo representa a sus compañeros, ahora como servidor público debe velar por todos”, indicó al pedir al fuego en su contra, “todos queremos lo mismo: trabajar”.
Agregaron que cerrar locales dos semanas les provocará la ruina, además, reiteraron no oponerse a extremar las medidas higiénicas como sucede en la Ciudad de México.
También acusaron la forma intimidatoria en que agentes de Protección Civil y Bomberos entregaron las notificaciones sobre el cierre, “ellos no son los indicados para entregar estos documentos, amenazaban a los trabajadores que debían cerrar de inmediato o serían encarcelados”.
Alrededor del medio día, en el auditorio se llevaba a cabo una reunión entre un grupo de vendedores fijos con la ejecutiva Tatiana Angeles y se sumó la regidora Ariadna Ramírez Gutiérrez, no fue invitado ninguno de los quejosos.
La munícipe de extracción priista pidió a los presentes sumarse al cierre de establecimientos.
Tras varios minutos de diálogo, convinieron ambas partes que de todos los locatarios con canasta básica sólo operará el 30% y los afortunados serán elegidos por ellos mismos.
En el caso de quienes venden otro tipo de productos (por ejemplo las estéticas, zapaterías, dulcerías, ropa y más) deberán dialogar con personal de la dirección municipal de Reglamentos a fin de establecer las formas de trabajo.
Ayer durante todo el día y en lo subsecuente, habrá inspección de la Copriseh con la facultad de cerrar negocios para quienes no cumplan las medidas sanitarias.