TULA DE ALLENDE, Hgo.- Por formar parte del panteón de su comunidad, vecinos de Santa María Ilucan iniciaron un proceso ante el Tribunal Contencioso Administrativo para revocar el reconocimiento que el gobierno municipal de Tula le otorgó como propietario de un predio de 210 metros cuadrados a Jorge Silva Morales, un exfuncionario municipal, quien argumenta que lo compró en 1992.
La comunidad llevó a cabo ayer una reunión en la que los órganos auxiliares dieron a conocer que Jorge Silva realizó de manera legal el reclamo del terreno de 15 por 14 metros que presuntamente compró.
Y la alcaldía les ordena que permitan que servicios Públicos Municipales abra el Panteón Municipal de Santa María Ilucan y dar el acceso y tránsito a cualquier persona que preste servicios de marmolería, albañilería y contracción a favor del titular de los derechos de uso Jorge Silva Morales, pero se rehúsan a ello porque señalan que el panteón es de la comunidad.
Según documentos de la alcaldía, el terreno del panteón fue adquirido en agosto de 1953 a los señores Aurelio Luna Mendoza y Timoteo Jiménez Reyes por el presidente municipal José Arana Flores y de acuerdo a la Ley, el gobierno municipal ya hizo el proceso de municipalización. Y argumentan además que no es posible que se le haya vendido un terreno tan extenso a un ciudadano, por lo que desconocen los documentos que pudiera tener a su favor.