La venta de barbacoa en Tulancingo se ha desplomado un 50 por ciento, durante estos meses de contingencia sanitaria.
Menos gente acude a comprar y los que van adquieren menor cantidad, comentó Sergio Amador, quien se dedica a este giro desde hace cuatro décadas.
Actualmente elabora solo la mitad del producto que hacía en temporada normal, con la intención de que no se le quede.
Antes, dijo, a las 15 horas ya habían terminado de vender, y ahora, en ocasiones a las 17 horas, aún hay.
En todo el tiempo que lleva vendiendo barbacoa, comentó, ésta es la peor temporada, debido a la pandemia por Covid-19.
En su caso vende tres veces por semana y es el domingo cuando se compone un poco la venta, expuso.
Debido a la situación, también refirió que se ha visto en la necesidad de descansar personal, pues antes eran cinco empleados y ahora solo ha podido sostener a tres.
Este año se han perdido las mejores temporadas como fue la de Semana Santa y vacaciones de verano, que es cuando llegan visitantes y buscan la comida típica del lugar, contó.
Finalmente dijo, la situación es general ya que compañeros de giro también resienten las bajas ventas.