El milagro del Señor de Singuilucan plasmado en una pintura que se ubica al interior del exconvento Agustino es poco conocido y se pretende difundir.
En entrevista, el alcalde Mario Hugo Olvera, refirió que en esa pintura se plasma la peregrinación que se hacía en esa época y el milagro consistió en que la cruz estaba muy deteriorada, así como el Cristo, por lo que la gente lo pretendió cambiar y apareció uno renovado, que adquirió mucha fe en los alrededores.
Agregó que los mineros de Pachuca le tenían mucha fe y por lo que le quisieron donar una cruz de buena madera y adornada, para lo que midieron al Cristo y cuando quisieron colocar la cruz, una de las manos de la imagen ya había crecido y así en al menos unas cuatro ocasiones la cambiaron, y no les quedó más remedio que dejar la misma cruz.
Agregó que pretenden difundir este milagro y para lo que dedicarán una sala en el museo del mamut el cual aún está en proyecto y espera pronto comenzarlo, y de lo que ya ingresaron solicitud a fin de obtener recursos.