La mayoría de pobladores de este municipio ya están dejando la celebración del Halloween regresando a las tradiciones mexicanas de poner altar por el Día de Muertos y vestirse de catrinas y catrines.
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Al respecto, el comerciante del tianguis de Tula Mario Romero Torres expresó ayer que además la gente sigue adquiriendo las calaveritas de azúcar y chocolate para colocarlas en la ofrenda y con esto se preserva nuestra cultura por esta próxima conmemoración.
“Muchas personas de comunidades y la ciudad se llevan los dulces típicos tradicionales de azúcar para ponerlos en sus altares que dedican a sus seres queridos que ya se fueron de este mundo, al igual que papel picado para los adornos” indicó.
El entrevistado mencionó que en cuanto a disfraces los más solicitados por habitantes, principalmente niños y jóvenes, son los de catrinas, catrines y calaveras.
“Ya en las escuelas de nivel básico se están realizando festivales por el Día de Fieles Difuntos y por tal razón los estudiantes se llevan los atuendos de vestir más mexicanos, lo que en años anteriores no era así, ya que predominaba la celebración extranjera del Halloween” refirió Mario Romero.
Explicó que también los ciudadanos adquieren otros productos como maquillaje de color blanco y negro para personificar a las catrinas y catrines, el cual su costo oscila entre cincuenta a cien pesos dependiendo su calidad y cantidad.
Mientras que Paulina Martínez Olvera, vecina de la alejada localidad San Miguel de las Piedras Segunda Sección, precisó ayer que está bien que regresen nuestras tradiciones mexicanas con motivo del Día de Muertos.
Aseguró que las catrinas y catrines son nativos de México y la celebración del Halloween no es de nosotros.
“En algunos sitios de Tula de Allende todavía hay personas que colocan sus ofrendas naturales a sus difuntos compuestas con guayabas, mandarinas, naranjas, jícamas y caña, así como mole, pan y pulque y está añeja tradición no se debe perder” dijo finalmente la mujer.
