El Día de la Candelaria, que se conmemora en las comunidades del Valle del Mezquital comienza desde el día primero de febrero, cuando comienza la preparación de los hornos, donde los mayordomos sacrifican y ofrendan los corderos para la convivencia entre los pobladores.
El mero día es el dos de de febrero, por la mañana se entierran los borregos para la barbacoa y se prenden los la hoguera para hervir las carnitas.
A medio día se realiza una ceremonia religiosa, donde el párroco anunció, que este día se presentan al pequeño Jesús frente al altar, esto se hace después de 40 días del alumbramiento de la Virgen María.
Durante la ceremonia religiosa en Hñahñu se hace el cambio de mayordomía, quienes son los encargados de organizar el convivo general para todos los feligreses y habitantes e invitados de la región.
A los nuevos mayordomos (cuatro que son los puntos cardinales) reciben la bendición celestial, una cuelga y un cirio como representación de la esperanza y fe, para que nunca falte lo necesario en los hogares, además de proveer salud así como bienestar, para organizar el Día de la Candelaria, durante cuatro años.
La Meca de la celebración culmina con la convivencia multitudinaria, donde se degustan barbacoa, carnitas, mole acompañado de pulque, curados y carnavalito, además de música viva.
Esta celebración une a las comunidades y cohesiona, además forma parte de la tradición e historia del pueblo.