TULA DE ALLENDE, Hgo.- A marchas forzadas la Comisión Nacional del Agua (Conagua) lleva a cabo los trabajos de desazolve del río Tula, que forman parte del Plan Hídrico de Tula, que se elaboró para evitar nuevas inundaciones, pues hace poco más de dos semanas comenzó a llover en la región y el Valle de México. El retiro de lodos se realiza del Puente Melchor Ocampo hacia el Puente Zaragoza, pero el proyecto contempla un tramo de 3.8 kilómetros.
Los trabajos han tenido considerables retrasos. Tras las inundaciones por el desbordamiento del río Tula, que sufrió la ciudad de Tula el 6 y 7 de julio del 2021, se anunció que se ejecutaría un proyecto integral que contemplaba la ampliación, rectificación y revestimiento del río Tula, que contemplaba el desazolve y ampliación de tres puentes, para ampliar la capacidad de conducción del río.
Los trabajos, se dijo, debían iniciar en noviembre del 2021, pero fue hasta 2022 que se hizo la licitación de dos contratos de obra pública, para trabajar simultáneamente en dos tramos que establecían que las obras debían concluirse el 31 diciembre del 2022.
A la empresa IROL Corporativo le asignaron el sub tramo I del 0+000 al 1+914 que abarca de CFE al Puente Zaragoza e incluye la modificación de los puentes vehiculares Metlac, Melchor Ocampo y Zaragoza, contrato de obra por un monto de 174.2 millones de pesos que debía ejecutar en 270 días.
El segundo contrato del subtramo II del kilómetro 1+940 al 3+780 para realizar trabajos en una longitud de 1,840 metros aguas abajo del puente vehicular Zaragoza, hasta 80 metros adelante del puente Benicia, se le otorgó a la empresa Conaisa. Incluye la rectificación y revestimiento del río.
El contrato es por un monto de 210.90 millones de pesos con fecha de inicio del 9 de abril y de término el 4 de diciembre del 2022, es decir, 240 días de trabajos, pero prácticamente no se hizo nada.
Pero los trabajos comenzaron a ejecutarse hasta el 12 de abril de 2022 y las constructoras incumplieron. Y aun cuando se les dio oportunidad hasta el 31 de marzo del 2023, aún no terminan. Incluso del tramo II se hará cargo la Conagua Federal.
El dragado
Parte importante de la obra es la limpieza que tendrán que hacerle al lecho y orillas del río, pero este procedimiento ha generado problemas sociales y por tanto protestas ciudadanas.
En junio de 2022 la empresa retiró toneladas de lodos y las depositó en varios terrenos, generando inconformidad, porque de acuerdo al Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA) debe cumplirse un procedimiento para su traslado y su confinamiento al tratarse de residuos contaminantes.
La empresa solicitó análisis de laboratorio a Laquimsa, que indicó que no eran residuos peligrosos, “No son tóxicos, ni representan riesgo de explosividad” señalaban los resultados, pero los ciudadanos no quisieron reconocer el estudio y exigieron se hicieran otros.
Luego en enero pasado, Irol inició con los trabajos de dragado a la altura del Puente Zaragoza, pero los vecinos de la calle Leandro Valle y la Unidad habitacional de Pemex se quejaron de que estaban enfermando por los olores fétidos y contaminantes que se estaban emitiendo al ambiente.
Exigieron a las autoridades que obligarán a la empresa a cumplir la normativa ambiental, en cuanto al traslado y la disposición final, pues la empresa no contaba aún con el permiso de Semarnat para el confinamiento.
El viernes y ayer, con el periodo de lluvias encima, están imposibilitados por el momento de retirar lodos del lecho del río, porque por momentos aumenta de manera importante el caudal, así que la empresa Irol estuvo retirando material de las laderas, en camiones torton que no son cubiertos.
Respecto al sitio a donde se están llevando, la titular de la Unidad Municipal de Protección al Ambiente de Tula, María Concepción Villeda Hernández, informó que a un tiro ubicado en Xhitejé de Zapata.