La planta del maguey se pierde a pasos agigantados debido a la depredación de los llamados mixioteros y otros factores como las plagas, informó Arturo Javier Vera Sierra, productor del municipio de Singuilucan e integrante del Grupo Ometoxtloctli.
Lamentó que el mercado de la penca para abastecer la demanda de quienes cocinan barbacoa y otros alimentos con base en el maguey son una amenaza para la planta en la región, además, dijo que hay personas que las dañan para obtener los chinicuiles.
“El mayor depredador es la gente que se roba el maguey, por su genotipo no está considerado ni una planta doméstica ni silvestre. Si yo tiro un árbol la Profepa me va a multar, si siembro maíz hay apoyos, pero el cultivo del maguey está en medio, hay ese hueco”, sostuvo.
“Les puedo asegurar que en un par de años ya no habrá magueyes por aquí, entonces hay que hacer algo al respecto, no solo son leyes, es hacer conciencia que la gente entienda que el maguey te da de comer, de beber y tiene otras propiedades”, explicó.
Informó que la planta de las mil maravillas además captura bióxido de carbono y retiene humedad, “son muchas las virtudes que tiene, fibra, forraje y sirve de endulzante a base de sus azúcares”.
Reveló que Hidalgo encabeza a nivel nacional como productor número uno de sus derivados y dentro del estado el municipio con una amplia superficie de esta planta es Singuilucan.
Añadió que una de las tareas del grupo ha sido la realización de un par de festivales en torno al maguey y al pulque a fin de promover la cultura de la planta y conservar las tradiciones.
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“Durante ciclos el pulque ocupó el primer lugar en el consumo de bebidas en México, desgraciadamente el factor económico, las grandes empresas desprestigiaron a la bebida y lograron que la gente cambiará su consumo”, compartió.
Ante este escenario, compartió que han tenido pláticas con las autoridades de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, pero no han tenido el eco que esperan y adelantó que seguirán tocando las puertas para el rescate de este agave.
