Derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), en Tulancingo, señalan que, en las farmacias de estas clínicas no hay algunos medicamentos en existencia y otros más, no son suficientes, como es el caso de Losartán, Felodipino, Clopidogrel, Sertralina, necesarios para llevar el control de padecimientos como diabetes e hipertensión.

En entrevista, usuarios de estos centros de atención médica dijeron que desde el pasado mes de marzo se les extendió una receta resurtible para que pudieran guardar la cuarentena en casa, pero las cosas se complicaron.

“En las instituciones de salud no hay medicamentos para padecimientos crónico-degenerativos, nos surten solo parte de las recetas y nos piden regresar en unos días para ver si ya nos pueden surtir el resto, se supone que la idea era que ya no regresáramos a la clínica por lo menos en tres meses; sin embargo, hay que regresar dos o tres veces más hasta que les llega el medicamento, porque además, si uno llama y dicen que sí hay, al llegar explican que 'se nos terminó, vuelva a llamar la siguiente semana'”, comentó Gonzálo.