Danzón, el baile que llegó para quedarse

Las damas con tacones y vestido escotado, los varones, con su calzado reluciente, sombrero especial y portando el traje con gallardía

Concepción Ocádiz | El Sol de Tulancingo

  · viernes 6 de diciembre de 2019

“Nereidas”, “Salón México”, “Almendras”, entre otras, se dejaron escuchar la tarde de este 5 de diciembre, celebrando en Tulancingo, 12 años de Danzón. / Concepción Ocádiz

El danzón en Tulancingo llegó para quedarse. Son 12 años que este baile, originario de Cuba, se disfruta los jueves en el corazón de la ciudad.

Para los expertos, son pasos sencillos como el “cuadro”, que requiere de ocho tiempos, aunque tienen su arte; y para los que apenas inician en él, resulta complicado; sin embargo, gana el espíritu de querer brillar como los danzoneros saben hacerlo.

Movimientos finamente planeados y elaborados como el “del columpio”, que, aunque se usa en los salones de baile, la pista de La Floresta, es buen escenario para lucirlo, al igual que el llamado “lateral”.

Y de repente pareciera que el paso pudiera provocar una caída, pero no, la firmeza cuando la dupla baila, sin hablar más que con la mirada, esa, es la comunicación, además del lenguaje corporal.

Bailaron como ellos saben; se les observó cuando comenzaron a moverse a la par de su pareja al ritmo de la “Danzonera Soneros de Kachikin”, provenientes de Papantla, Veracruz, que motivaron a los asistentes a bailar. De repente, la llamada Velaria de Tulancingo se llenó, y que, sobra decir, celebrando 12 años de las tardes de “Jueves de Danzón”, todos los asistentes se lucieron al paso de “Roberta” y otras melodías.

Las y los asistentes, vistieron con lo mejor, las damas con tacones y vestido escotado o bien cubierto; y que se notó a distancia, fino, por el solo hecho de estar en movimiento. Y los varones, con su calzado reluciente, su sombrero especial y el traje portándolo con gallardía.

Hay parejas que se han consolidado en el baile del danzón, ritmo que surgió en La Habana, Cuba, en el siglo XIX.