Ya son 68 años del Convento de las Carmelitas Descalzas en Tulancingo, el único en Hidalgo y en todo México (hay 34 de estas casas).
Por este sitio religioso han pasado numerosas mujeres que han consagrado su vida a Dios.
Corazón del Carmen, al igual que el resto de las Madres, dice que pasan muchas horas del día, rezando y cantando.
Aunado a que todos los días cocinan lo que van a vender, para poder sostenerse, como: galletas, pan, pasteles, y un sin fin de productos que realizan (igual elaboran algunas túnicas para los sacerdotes de la Provincia Eclesiástica).
Actividades religiosas y otras de contexto cultural y recreativo, tales como: teatro del pueblo, así como la participación de artesanos de la región, además de juegos mecánicos sin dejar de mencionar la tradicional venta de antojitos mexicanos, artículos religiosos y repostería elaborada por las hermanas Carmelitas.
El mismo 16 al medio día se realizará imposición de escapularios de la Virgen del Carmen y por la tarde, a las 16:00 horas una plática en torno al objeto de la devoción. A las 17:30 horas habrá un rosario con ofrecimiento de flores para la Virgen del Carmen participando niños y jóvenes.
A las 18:00 horas saldrá una procesión con la Virgen del Carmen, con punto de salida en la Catedral Metropolitana hacia el Convento. Y a la celebración litúrgica a las 19:00 horas.
Refieren que el Convento es el único de las Carmelitas en Hidalgo y en todo México hay 34 de ellos.
Apoyan a toda la humanidad con la oración, dicen.
“Hemos rezado porque se acaben los conflictos que hay en el país, la violencia, y por la salud de las personas”.
Ellas, dicen, se van formando en casa. No hay una escuela como tal.
Aprenden de Teología y cada año rinden un informe de la que llaman “vida contemplativa”.
Así las Carmelitas celebran 68 años de estar en la Casa Conventual, la que cada año, en estas fechas se viste de fiesta y donde el tradicional atole de limón y chiles en nogada, aunado a los “merengues”, son su especialidad.