La venta de cubrebocas resultó una fuente alterna laboral para aquellos que se quedaron sin trabajo a consecuencia de las medidas restrictivas por la contingencia.
Así lo consideró Elsa Torres Quezada, diseñadora de productos artesanales en El Valle del Mezquital, al recordar que la venta de las prendas de vestir dejaron de adquirirse con la pandemia, así que optaron elaborar el elemento esencial para frenar el contagio por Covid-19: el cubrebocas.
Sus diseños hechos a mano cuentan con las especificaciones sanitarias como es material TNT (Tela No Tejida) de 70 gramos, siendo los filtros de protección.
Además, se puede lavar la prenda elaborada con manta, a fin de otorgar al cliente protección e higiene.
“Es tiempo de ofrecer nuevas características en los productos, todas las necesidades cambian y actualmente no solo responden cuestiones estéticas, sobre todo en la cuestión de la indumentaria, deben dar un valor agregado que también cubran las necesidades de todas las contingencias y circunstancias que están surgiendo. La creatividad está respondiendo”, expuso.
En tanto la titular de la Dirección Estatal de Enfermería, Ángela Gisela Soto Estrada, al referirse sobre la confección, recordó la variedad: hechos con tela, quirúrgicos, de triple capa y los KN95.