Se acerca el fin de semana y el cuerpo lo sabe, pues llegan los días predilectos para romper la dieta y disfrutar de un delicioso guajolote, una barbacoa o unas tulancingueñas.
Aunque Tulancingo cuenta con diversos sitios para disfrutar de una deliciosa comida o cena de este tipo, existen algunos comercios que por su ubicación o trayectoria, son parte de la tradición gastronómica del municipio.
El portón de Rosita
Sin duda alguna, el lugar ideal para comer un guajolote y otros antojitos mexicanos, pues este fue el lugar que vio nacer a este delicioso platillo tulancinguense.
Ubicadoben la calle Libertad, cerca de la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, Elbportón de Rosita sigue la tradición de 1948, con la creación de Rosa Alvarado Valladares, inventora del guajolote.
La Fiacca
Justo en el corazón de la Ciudad de los Satélites se encuentra La Fiacca, un lugar ideal para degustar un guajolote, el platillo típico de Tulancingo.
Y es que su ubicación y su horario, pues abren a las 10 am lo que lo hace ideal para comer un guajolote sin tener que esperar hasta la noche cuando abren la mayoría de los antojitos mexicanos, hacen que sea uno de los lugares más concurridos.
Barbacoa El Carnerito
Cerca de la estación del Ferrocarril se encuentra una barbacoa de sabor 100% tulancinguense, una de las predilectas por quienes viven en Tulancingo también por sus tortillas negras hechas a mano.
Por tradición, solo los jueves y domingos se puede encontrar este delicioso platillo que resulta ser también del agrado del presidente Andrés Manuel López Obrador pues en más de una ocasión ha mandado traer barbacoa de El Carnerito, desde Tulancingo hasta la Ciudad de México.
La Verbena
Este lugar también se ubica en el centro de Tulancingo desde 1930, justo en un
antiguo edificio de la ciudad, pues aún persiste su fachada de piedra y arcos aunque evidentemente han sido remodeladas.
En este sitio puedes degustar guajolotes, enchiladas y hasta unas deliciosas flautas.