TULA DE ALLENDE, Hgo.- El gremio de los artesanos en la región Tula es el más golpeado por la crisis económica que prevalece a raíz de la pandemia del Covid-19.
Son casi doscientos trabajadores que elaboran manualmente diversas artesanías, principalmente figuras de atlantes y chacmooles en yeso y piedra, los que padecen esta precaria situación.
Incluso, algunos grupos ya se han manifestado pacíficamente ante autoridades locales a fin de pedir apoyos alimentarios, ya que, dijeron, sus ventas se han desplomado considerablemente durante los últimos dos meses.
Algunos artesanos de esta zona de Hidalgo con el fin de subsistir y poder llevar el sustento diario a sus familias, se dan a la tarea de ofertar sus piezas artesanales de “boca en boca” entre la ciudadanía y en las calles.
Hay ocasiones que corren con suerte y llegan a vender alguna pieza artesanal, pero en muchas otras no logran su propósito y se tienen que ir con las manos vacías. La única alternativa que les queda es pedir dinero prestado a familiares y amigos para poder sobrellevar esta crisis económica. Tan solo en la Plaza de las Artesanías, localizada sobre la céntrica calle Zaragoza de esta ciudad, algunos locales están cerrados temporalmente a consecuencia de la contingencia por el coronavirus y porque no hay buenas ventas en estos días.
Sobre el tema, la directora de Turismo municipal de Tula, Magda Olguín Rodríguez, precisó que en el último censo realizado se conoció que en esta zona de Hidalgo hay 177 artesanos que están divididos en dos grupos y, a su vez, hay 18 de ellos independientes y que trabajan por su cuenta. Un grupo es de la Plaza de las Artesanías y el otro de la Zona Arqueológica de Tula.
La mayoría de los trabajadores de artesanías habitan en las populares colonias 16 de Enero y El Tesoro de Tula.
“Se calculó que las pérdidas para todo el sector turístico, entre ellos los artesanos, es de aproximadamente veinte millones de pesos, ya que en los pasados meses de marzo y abril aquí se cancelaron las fiesta en honor al santo patrono de Tula, San José; el equinoccio de primavera y la Semana Santa, donde comúnmente llegan cientos de personas no solo provenientes de México sino hasta del extranjero”, indicó la funcionaria municipal.