TULA DE ALLENDE, Hgo.- La violencia que se vivió ayer en ciudad Cooperativa Cruz Azul, ante un nuevo intento por parte del grupo que encabeza José Antonio Marín, de tomar la planta cementera, tiene a las familias y las comunidades aledañas en vilo.
Esta mañana, los cooperativistas intentan poner en operación la planta y han aceptado participar en las mesas de diálogo ofrecidas por el gobernador Omar Fayad
Los bloqueos que los cooperativistas realizaron para protegerse, fueron retirados en su totalidad esta mañana y la vida vuelve "a la normalidad", con comercios y escuelas trabajando, pero la incertidumbre persiste, porque está mañana un helicóptero realizó alrededor de las 08.00 horas un insistente sobrevuelo por la ciudad.
Los trabajadores cubrieron anoche sus jornadas de trabajo, aunque la planta estaba en penumbras y hoy el cambio de turno se realizó sin incidentes.
En la puerta número tres de la planta ya casi no hay indicios de la violencia ocurrida ayer. Cuadrillas de trabajadores realizan limpieza y en la calle ya sólo quedan huellas en el pavimento del lugar donde fueron incendiados los ocho vehículos, otros colocan las puertas del acceso que fueron derribadas durante el asalto y se han comenzado a rehabilitar las oficinas de facturación que fueron destrozadas.