Además de prevenir ataques masivos de abejas, -cuando se implementan prácticas inadecuadas que motivan medios de defensa de los insectos-, se salva a esta especie que ha sido considerada en peligro de extinción.
El apicultor Fernando Amador dijo que ya algunas de ellas producen miel, aunque no con fines de comercialización, es poco aun, pero se prevé que para noviembre se “levante la primera cosecha”.
Explicó que estos insectos son muy inteligentes pues cuando se llevan a apiarios incluso se liberan para que polinicen, pero regresan a sus sitios.
Cada enjambre implica el tránsito de aproximadamente 10 mil abejas lo que implica que 800 mil insectos aproximadamente han sido salvados de la extinción, aseveró.
“Su papel en la naturaleza es fundamental ya que llevan el proceso de polinización y a su vez, se origina la vegetación. Entre otras tantas tareas que realizan”
Cabe citar que un 70 por ciento de los enjambres rescatados, se ubicaban dentro del área urbana. Ejemplificó: En casas, escuelas, parques, jardines, además de predios baldíos. Y, en otros casos, igualmente se han colectado enjambres de áreas rurales, los cuales estaban concentrados en predios rústicos, arboles, paredes, bodegas incluso llantas apiladas.
Los sectores de Tulancingo donde se ha hecho el rescate es la colonia Guadalupe en sus diferentes secciones, además en Huapalcalco y Los Sabinos, I Griega, Napateco, entre otros.
Comentó que una vez salvadas, se canalizan directamente a los apiarios de quienes están sumados al rescate de la abeja en la región (cuatro personas).
Aún y cuando ha disminuido la temporada de enjambrazón (ninfas próximas a nacer y cuando colonia de abejas se divide y una parte de ella migra buscando una nueva ubicación) siguen apareciendo algunos enjambres, que son atendidos de manera oportuna.
EL DATO
70 por ciento de enjambres recatados en zona urbana