El sector de la construcción se ha vuelto muy competitivo, lo que se refleja en que haya menos utilidad o ganancias que antes cuando había menos empresas del ramo, hoy un médico puede tener una constructora, pero un ingeniero civil no puede recetar, indicó el expresidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Hidalgo, Rubén Pérez Ángeles.
“Sí, sigue siendo negocio, aunque hay que identificar lo que nos referimos, ya que el tema de las ganancias o utilidades han disminuido y ahorrado por la pandemia”, comentó.
se construye hay factores económicos que afectan o inciden, refirió, como la cotización del dólar o el incremento de los combustibles. Hay también otros de carácter macroeconómico, el aumento en el precio del acero o el cemento.
“No es negocio porque no son las mismas ganancias”, firmas un contrato hoy para una obra y al otro día suben costos de acero o gasolina y eso se refleja en los ingresos de la empresa. Además que están las obligaciones como pago del IMSS o ISR, impuestos fiscales “y hay que estar al corriente. “Esos factores son los que influyen en la utilidad para una empresa”.
Además, comparó con el pasado y hoy la competencia ha aumentado con el tiempo, “el mercado es muy competitivo, ese es un fenómeno”. Finalmente afirmó que “se compite con varios personajes aunque no cumplan con el perfil profesional y el ejemplo claro es que un médico sí puede construir, pero un ingeniero no puede recetar”.