Comerciantes establecidos del Valle del Mezquital se han organizado en grupos de compra mutua para abatir los costos de sus productos y contrarrestar los efectos negativos de las ventas a través del internet.
Son cerca de 2 mil los integrantes de la asociación civil Impulsora Social del Comercio, Turismo, Gastronomía y Servicio Profesional de El Valle del Mezquital, participantes de manera activa en estas nuevas formas de organización comercial, quienes hasta el momento han permitido la sobrevivencia de muchos.
“Competir en línea, por ejemplo, con los chinos, desafortunadamente no podemos porque su materia prima es de baja calidad, y muy barata. Un pequeño empresario como yo para hacerle frente a ese tipo decompetencia definitivamente tendría que dejar de contratar a la gente del pueblo para entonces hacer uso de la mano de obra familiar o en caso extremo comprar productos a los chinos y nosotros los revendes”, confesó César Sánchez Pérez, dedicado a elaborar prenda textilera.
Por su parte, el dirigente de la agrupación civil King Sun Cerezo Garnica manifestó que la ausencia de una regulación de las ventas en Facebook y WhatsApp ha permitido mayores ganancias a este comercio que calificó como informal, al mencionar que no pagan un establecimiento fijo, empleados, ni impuestos municipales o hacendarios.
“Es ahí donde nuestros diputados y senadores deben poner los ojos en ese tipo de empresas porque hay infinidad de ellas”, indicó César Sánchez que el Poder Legislativo tanto local como federal deben regular este tipo de comercio, “con precio fijo para todos, considerando que esto daría equidad como protección a los comercios en pequeño”.
Opinó sobre el trabajo de la agrupación civil: “La estrategia que utilizamos las empresas con la Impulsora Social es muy buena y nos funciona. Tan es así, que me atrevo decir que existen muchas asociaciones que están haciendo lo mismo que nosotros”, y en ese sentido Sánchez Pérez aprovechó para exponer la función de algunas de ellas con fines de lucro, “pero ahí ya no hay ningún apoyo a la comunidad porque les están cobrando”.
Ante tal panorama, King Cerezo manifestó la necesidad de crear conciencia entre los comerciantes de la región de vender sus productos mutuamente, “la razón es porque el dinero se queda aquí, evitamos la fuga de capital, pero si adquirimos a empresas extranjeras o de otros Estados, simplemente el dinero se va. Y también exhortar a los clientes de adquirir a los productores de la región”.
De tal forma que, en esta asociación, cuentan con todo tipo de proveedores que hacen una cadena, es decir, el gasero surte combustible a una cocina económica y está le compra al carnicero, quien recurre a un ganadero de la región que a su vez contrata a un veterinario o vendedor de forraje: todos miembros de la agrupación civil.
King Cerezo informó un punto clave para el éxito de la asociación civil en la operación de ventas y es la fidelidad comercial, pues aun cuando los productos tengan un costo mayor al de su competencia, dijo que garantizan el servicio de calidad y confianza con atención personalizada, “consumir entre nosotros es la mejor forma de prosperar”.