“Tenemos una Central de Abastos, planeada hace 25 años, con una visión no futurista, que ya es obsoleta, sus calles fueron construidas para que entraran camionetas, hoy ingresan camiones y tráileres”, dijo en entrevista, Fredy de la Cruz, secretario general de la Unión de Locatarios de este espacio también conocido como PIFSAL.
Aseguró, que es el centro de operaciones con mayor flujo económico a nivel local y la más grande Central de Abastos en el estado, sin embargo, ya está rebasada su capacidad y es necesario hacer algo.
“Es de impacto regional, da servicio a los municipios y comunidades colindantes a Tulancingo y a estados como Veracruz, Puebla y al propio Estado de México, aquí hay 120 bodegas, 400 socios y más de 1 mil 500 empleos, además se manejan 400 toneladas diariamente en promedio”.
Explicó que existe un predio suficientemente grande para albergar a todos los comerciantes que actualmente hay en PIFSAL, pero, la mitad de quienes son propietarios de los lotes, no cuentan con los recursos necesarios para urbanizarlos.
“Este terreno se adquirió hace 20 años, cerca de las instalaciones de la Feria; algunas personas, compraron dos, tres, cuatro y hasta cinco lotes y son quienes ahora argumentan no tener el dinero necesario para empezar a urbanizarlo”.
Se había solicitado el apoyo del Gobierno Estatal para poder realizar la obra con los servicios básicos; fue una idea que no se concretó.
“Mientras no se logre la edificación de una nueva central, se seguirá afectando principalmente a la ciudadanía, porque los comerciantes se extienden, los camiones estorban, se entorpece al servicio de transporte público y a las amas de casa, pero todo es porque las instalaciones ya son insuficientes”, concluyó.