La cebolla poco a poco recupera su precio, de alrededor de 30 pesos que llegó a costar hace un par de meses, ahora se encuentra entre ocho y diez pesos el kilo, mientras que el aguacate sigue aumentando y alcanza los 80 pesos, hasta hace unos días se cotizaba en 65.
Amas de casa comentaron que, cuando no es un producto es otro el que encarece, por lo que sus compras se basan en lo que se ajuste a su economía.
En la Central de Abasto la cebolla cuesta diez pesos por kilo; ayer, en la plaza estaba en ocho pesos, mientras que en mercados entre 13 y 15, otro producto que está económico es el jitomate, hasta siete pesos, de igual manera el tomate, dos kilos por 15 pesos.
Carmen Hernández, ama de casa, comentó que diariamente hace uso de perecederos como tomate, jitomate y cebolla, por lo que cuando aumenta de precio, padecen para elaborar la sopa y guisados, ya que son necesarios esos ingredientes.
En tanto que el aguacate cada vez se aleja más de la economía de la clase trabajadora, ya que un kilo equivale al 80 por ciento de un salario mínimo, “Quien compra un kilo, ya no come otra cosa”, opinó Rosa María Cruz.