El próximo 26 de octubre se cumplen seis meses de que 46 familias de evangélicos de las comunidades de Coamila y Rancho Nuevo, fueron desplazadas de sus viviendas por las autoridades delegacionales, debido a que incumplieron con el pago de faenas y cooperaciones que otorga cada vecino, los cuáles en su mayoría son de la religión católica,
Al respecto, el pastor de la iglesia Bautista Fundamental La Gran Comisión, Rogelio Hernández Baltazar, informó que la mayoría de los responsables de cada familia se dedica a las labores de albañilería, pues con lo que obtienen de ganancia traen el sustento diario para sus seres queridos, pero también otras iglesias los han apoyado trayendo alimentos y víveres a este espacio.
“Aquí al interior del auditorio de la colonia Colalambre dormimos todos los días con algunas colchonetas, donde aquí también nos bañamos, lavamos nuestra ropa y las mujeres con la ayuda de sus esposos cocinan con leña y pequeñas cocinas con bloc que hemos construido de manera rústica a las afueras de este espacio deportivo que se ubica cerca del puente El Moreno “, dijo Hernández Baltazar.
Detalló que los menores de edad que cursan el preescolar y primaria todos los días reciben clases por medio de maestros e instructores cristianos, los cuales están avalados por el Instituto Hidalguense de Educación para Adultos (IHEA), donde esto se realiza desde 2018 que ya no permitieron los católicos que alumnos asistierán a escuelas públicas de gobierno dentro de sus localidades.
Además, refirió que los estudiantes también reciben clases de música, la cuál es una actividad más que se práctica dentro de este refugio temporal improvisado ubicado en la colonia Colalambre, donde hemos solicitado en varias ocasiones la comprensión de los deportistas que utilizan este espacio para distintas actividades y que hoy se ven imposibilitados para usarlo.
Hernández Baltazar advirtió que espera a que se pueda cumplir con la minuta que se firmó el pasado nueve de octubre en la sala de juntas de la subsecretaría de Gobierno en la Huasteca, donde las autoridades delegacionales de Coamila y Rancho Nuevo estaban de acuerdo a que el grupo de 176 personas evangélicas pudieran regresar a sus domicilios particulares sin ningún problema.
Sin embargo, el pastor de esta iglesia evangélica detalló que un día después del nueve de octubre, acudió junto a una comisión a Coamila y Rancho Nuevo, para supervisar la reconexión de los servicios básicos (energía y agua), los cuales se dieron como lo acordado, no obstante, esta situación duró muy poco, ya que cortaron la energía y agua que abastecen a las casas de los evangélicos.
Finalmente, explicó que ojala las autoridades y católicos de estas dos comunidades que pertenecen al municipio de Huejutla, puedan buscar una solución viable a esta problemática que tiene cerca de los seis meses y que ese mismo tiempo nosotros los desplazados vivimos dentro del auditorio deportivo de usos múltiples del municipio, donde todos ya quieren regresar.