En Tulancingo, un promedio de 30 personas diariamente acuden a realizar algún tipo de operación en la decena de casas de empeño censadas en la ciudad.
Personal de estos lugares dijeron que la afluencia de pignorantes y compradores se ha sostenido en los dos últimos meses que coinciden con la contingencia que se vive.
“Entre 150 y 180 clientes acuden semanalmente a dejar desde joyas, hasta artículos del hogar o trabajo, la afluencia probablemente porque al no haber trabajo ya las familias ya están agotando los recursos con que contaban para salir adelante en estos días”, comentaron.
Entre las prendas que más se han empeñado durante esos meses, se encuentran alhajas, relojes, herramientas de trabajo, eléctricos, equipos de computo, celulares, electrodomésticos, muebles de línea blanca, instrumentos musicales, bicicletas y equipos deportivos, por mencionar algunos.