CHILCUAUTLA, Hgo.- Artesanas buscan certificar ante las autoridades sanitarias los cubrebocas que diseñaron de manera artesanal y que en este momento les sirve para enfrentar la crisis económica generada por el Covid-19.
Aves, flores y cactus entre otras figuras, son los bordados que visten estos implementos de salud que cumplen estándares sanitarios y ya tienen mercado para su venta en los Estados Unidos y en algunos estados del país.
Lo anterior lo dio a conocer Trinidad Chávez González, quien es representante del grupo Artesanías Domitzu, nombre de una paloma silvestre y siendo para la cultura Hñahñu de gran significado la liberdad, es por lo abundan las aves en sus bordados.
El grupo lo integran 40 artesanas de la comunidad El Mejay, dedicadas por tradición al bordado, pues están a punto de llegar a la cuarta generación.
Las nuevas formas de vivir en esta pandemia por Covid-19 las hizo dudar en crear cubrebocas con sus bordados autóctonos, al creer que la contingencia sería momentánea, con una alta competencia y falta de liquidez para su adquisición. Sin embargo, Trinidad Chávez confesó nunca imaginar el éxito que les esperaba.