ATOTONILCO DE TULA, Hgo.- La construcción de una barda en la calle Cerrada de Argentina, en la zona centro de esta ciudad, ha originado un supuesto conflicto entre vecinos, desde hace tiempo.
Sin embargo, hasta ayer, autoridades municipales de Atotonilco de Tula no han podido solucionarlo y solo dan “largas” al asunto.
Lina María Castillo Montero, ama de casa y vecina de dicha arteria, explicó que todo comenzó a mediados del mes de febrero. Por una obra de pavimentación, algunos vecinos empezaron a pedirle permiso para que ella y su familia dejara una calle pública en su propiedad para que pudieran pasar por allí.
Primeramente, el paso era provisional y luego, presuntamente, quisieron tomarla como calle pública; sin embargo, la entrevistada y su esposo, Tomás López Vargas, dijeron que no, por lo que acudieron con autoridades municipales y el juez conciliador para tratar dicho asunto.
“Como vieron que cerramos con una varilla nuestra propiedad, alguien dijo que iban a cerrar allí con una barda y efectivamente, días después, se cerró la calle construyendo un cimiento con el mismo material que había en la vía pública. Ese material lo llevó una máquina para pavimentar la arteria”, dijo Lina María Castillo.
La mujer mencionó que debido a la construcción de la barda en la vía publica, acudió a ver al alcalde Raúl López Ramírez y le explicó su situación; este le dijo que luego que pasarán las máquinas se iba a hacer el derribo de la barda, para que la quejosa pudiera pasar libremente a su casa, cosa que no ha ocurrido hasta ayer.
“Literalmente, los funcionarios de la presidencia municipal de Atotonilco de Tula solo le dan “largas” a este asunto, y hasta ahora no han podido tirar esa barda; cada que llueve mucho se inunda mi casa”, citó la mujer.
Añadió que para poder derribar esa barda, la síndico Silvia Laura Sánchez Tovar y el director de catastro municipal, Rosalio Esteban Salinas Sánchez, le dicen a ella que tiene que firmar un acuerdo para que se abra el andador como público y ambas partes ganen.
Precisó que hasta el momento, la barda sigue allí construida y es de aproximadamente un metro de alto por cinco metros de largo.
Finalizó diciendo que a pesar de que ha acudido a las instancias legales municipales para exponer su caso y acreditando su propiedad, así como teniendo todo en orden para buscar una pronta solución al conflicto, nadie le ha hecho caso hasta el momento, por lo cual siente una gran impotencia.
DATO
Esta situación prevalece desde hace meses en la céntrica calle Cerrada de Argentina