Baja flujo de visitantes al tianguis por inseguridad

TULA DE ALLENDE. Debido a los diferentes hechos violentos que han sucedido últimamente en esta ciudad, como balaceras en la vía pública, originan que baje la afluencia de visitantes al tianguis municipal hasta un setenta por ciento, pues la gente tiene miedo de salir a la calle y esto repercute negativamente en las ventas delos comerciantes.

Así lo manifestó, ayer, la presidenta dela unión de comerciantes del tianguis de Tula, Patricia Badillo Bárcenas, quien agregó que los principales consumidores son habitantes de la zona centro de la ciudad y de diversas colonias y comunidades, sin embargo, ya no acuden al mencionado centro de abasto por temor a sufrir una agresión en las calles.

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Regreso a clases no ayudó a las ventas de tianguistas

“Tiene como quince días que ha disminuido considerablemente la afluencia de visitantes al tianguis a raíz de las balaceras que se han registrado en distintos sitios de la ciudad y nosotros los comerciantes también sentimos temor por esta situación de inseguridad, sin embargo, tenemos que trabajar y comer, por lo que debemos abrir diariamente los locales y tarimas que hay aquí a espera de los clientes” indicó la entrevistada.

Precisó que por esta situación, son afectados directamente un promedio de trescientos comerciantes del tianguis municipal, sobre todo los que ofertan productos perecederos, frutas y verduras, pues debido a la falta de clientela, se les echa a perder su mercancía.

Patricia Badillo dijo que hasta ayer en la tarde, han bajado las ventas hasta un setenta por ciento para la mayoría de tianguistas que tienen locales y tarimas en el inmueble comercial, localizado en la céntrica calle 5 de Mayo de esta ciudad.

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Expresó que ojalá termine pronto esta situación de inseguridad en la ciudad, con el fin de que acudan más visitantes al tianguis municipal, principalmente por las mañanas, a realizar sus cotidianas compras. Finalizó diciendo que otra situación que afectó a los tianguistas fue la pasada inundación, ya que muchos perdieron toda su mercancía y poco a poco han vuelto a reabrir sus respectivos locales comerciales aunque con menor cantidad de productos alimenticios y de segunda necesidad para ofertar.