Huejutla, Hgo. - La artesana Josefa Hernández Ramírez afirmó que con el turismo de Semana Santa se incrementó cien por ciento la venta de camisas, blusas, servilleteros y manteles de mesa echas de manta y bordadas con precios que van de los 50 hasta los 400 pesos.
Hernández Ramírez aseguró que lleva más de 20 años dedicada a este trabajo y que la buena calidad de la tela hace que su durabilidad sea de varios años, mientras que los costos son muy accesibles para toda la gente que desea adquirir este tipo de productos.
“Es una tradición que nos heredaron desde nuestros antepasados, por lo que pasa de generación en generación en nuestras familias, ya que es una fuente de empleo que brinda estabilidad económica. Salimos adelante con esta bonita tradición”, dijo la artesana originaria de esta región de la Huasteca.
Explicó que las blusas para mujer son las más solicitadas por los distintos colores que se usan en las flores, así como los manteles de mesa que miden desde uno hasta dos metros de largo y que lucen en cualquier comedor de una vivienda, por lo que es de suma importancia conservar estas costumbres que aún siguen en las distintas comunidades.
Además, el bordado a mano es toda una tradición que ha prevalecido en los diferentes municipios de la región Huasteca, donde principalmente las mujeres realizan este trabajo y que dedican varias horas el día, sobre todo en las localidades que hacen de este oficio contar con un ingreso extra para mantener a sus familias.
Cabe destacar que bordar una blusa se tardan entre dos o tres días de arduo trabajo, así como las féminas desde pequeñas aprenden esta técnica que la hacen única en esta parte de la entidad hidalguense.