Es tradición que para recibir el año nuevo, algunas personas recurren a ciertas cábalas, con la intención de que se le cumplan deseos a lo largo del año y por lo que este 31 de diciembre se prepararon.
Una de las costumbres es que a las doce de la noche se salga de casa con maletas y caminar con ellas en la calle, supuestamente para atraer viajes en el transcurso de los doce meses.
Otros usan ropa interior color amarillo para llamar al dinero y unos más optan por la roja, para que les vaya bien en el amor.
Un ritual más es escribir en un papel todos los aspectos negativos del año que termina y después quemarlo, según para que no se repitan las malas experiencias.
Así como comer lentejas para mayor abundancia y prosperidad en cuanto a lo económico durante todo el año.
También la de comer las doce uvas, una al mismo tiempo en que se escucha cada campanada de la media noche y pedir un deseo a la vez, otra más es estrenar alguna prenda de vestir para atraer la suerte.
Así como barrer del interior de la casa hacia la puerta principal para expulsar todo lo negativo que esté acumulado y regalar borreguitos de tela que representan la abundancia económica, entre otras que son del dominio público.