En esta nueva temporada de ciclones tropicales, las zonas más sensibles y susceptibles de recibir los efectos adversos son la Sierra, Huasteca y Otomí-Tepehua, por las condiciones de crecidas y remoción de masas que se dan, por ello las Direcciones de Protección Civil municipales deben generar sus mapas de peligros, advirtió el subsecretario de Protección Civil y Gestión de Riesgos del gobierno estatal, Enrique Padilla.
En las regiones bajas puede haber inundaciones y “encharcamientos severos, que la gente confunde con inundaciones”, agregó.
En la competencia de responsabilidades, describió que se capaciten en los municipios los integrantes de Protección Civil sobre riesgos hidrometeorológicos por temporada de lluvias, con el fin de homologar criterios, identificar y definir las amenazas y “que generen sus mapas de peligros que no son Atlas de Riesgos, para generar sus polígonos de acción y desarrollen un proceso atención.
“Que les permita atender sin ninguna dificultad las incidencias, siempre y cuando la intensidad del fenómeno se los permita”, comentó.
Precisó que es subjetivo decir dónde yen cuáles municipios habrá afectaciones severas y dónde de menor grado.
“Yo prefiero las lluvias constantes de menor intensidad que duren días, a las condicionantes como puntuales fuertes intensas o torrenciales en corto tiempo”.
Mayo fue el tiempo para la combinación del ingreso de humedad de ambos litorales con temperatura, lo que provocó la caída de granizo.
“Históricamente las lluvias empiezan en agosto, septiembre, octubre y disminuyen en noviembre; climatológicamente se desarrolla la ‘Niña’ que se activa en el Atlántico con un mayor número de ciclones tropicales”, es el pronóstico 2021-2022, informó.
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Con esos datos, recomendó a la población que es fundamental “no hacer caso alas cadenas (en redes digitales) ni a los rumores”, es acercarse con sus autoridades locales de Protección Civil establecer canales oficiales de comunicación, que participen en las medidas de prevención y “ante un alertamiento, siempre privilegiarla vida, porque es difícil desprenderse del patrimonio (casa y enseres)”.