Alcaldesa se deslinda de apoyo a heridos

EL ARENAL, Hgo.- A casi tres meses de volcar el microbús en San Jerónimo, las secuelas son fatales y cuantiosas, “frente a una Presidenta Municipal priista (Beatriz Peña Reséndiz) que desde el primer día mostró su poco interés por la gente, enviándonos a hospitales donde no se nos valoró adecuadamente, malos tratos por la gente de Presidencia y muertes por negligencia”.

Así se expresó un grupo de familiares afectados, después de una reunión que sostuvieron para abordar el tema del percance suscitado el 13 de diciembre del año pasado, cuando la alcaldía envió un microbús a la comunidad para trasladar a la población al encendido municipal del árbol navideño.

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Mencionaron el abandono de la alcaldesa a varios heridos, “personas con costillas rotas y muchas dolencias más, nos dejó con una deuda de 62 mil pesos en los hospitales y sin dinero con qué pagar. Lo resolvimos en unión y ayuda externa. A la alcaldía no les interesamos más”.

Reconocieron que tras su insistencia de recibir ayuda municipal, el subsecretario de Gobierno, Juan Luis Lomelí, lograron que la alcaldía solventara algunos gastos, “con trato humillante y déspota”.

Mencionaron los entrevistados el caso de Esteban Sánchez Escamilla, quien murió mientras la familia esperaba el depósito del Gobierno municipal de 5 mil pesos para su operación, “la enfermera Miriam dijo que estaba de guardia en Pachuca y no podía acudir. Asistió horas después, Esteban ya había expirado.

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Otro caso es el de doña Severiana Martínez, quien se encuentra en estado delicado, “podemos enumerar decenas de casos más, como irregularidades, por ejemplo la pérdida de hojas de ingreso de los pacientes, pérdida de expedientes en hospitales, la negativa de estudios, y los resultados de estudios que mandaba hacer Presidencia Municipal y decían que no había lesiones, siendo todo lo contrario”.

Ante ello, el 20 de febrero el Gobierno municipal se deslindó por completo de la responsabilidad del percance, dejándola a la empresa del microbús del servicio público, quien tampoco responde.