NOPALA DE VILLAGRÁN, Hgo.- El presidente municipal morenista Enrique Cadena García enfrentó a los pobladores y dijo que los 71 millones de pesos señalados de presunta malversación fueron depositados en dos empresas de la lista de proveedores del gobierno estatal.
Lo anterior sucedió después de hora y media de llevarse a cabo la sesión de Asamblea programada para el medio día de hoy, a la que faltaron los directores municipales de Tesorería y Obras Públicas.
Ante la insistencia de la comisión de pobladores por ingresar a la sesión, pues la consideraron que debía ser pública, salió el ejecutivo municipal y enseguida argumentó que ese mismo momento tenía una reunión ante la Procuraduría del Estado de Hidalgo.
Sin embargo, vecinos le exigieron respuesta al destino de los 71 millones de pesos, “el recurso que se depositó a las arcas municipales, se depositó íntegramente a dos empresas que están dentro del padrón de contratistas del gobierno del estado. No puedo generar declaraciones porque es un proceso que está en investigación”.
Agregó que “en ningún momento yo me extraje y aquí estoy de frente y tengo la frente en alto para hablar de frente con ustedes”, fue entonces que le preguntaron: ¿Llamas mentiroso al titular del ejecutivo Julio Menchaca Salazar? A ello respondió: el gobernador está haciendo un excelente trabajo y las investigaciones determinarán a los responsables. Si en lo personal yo incurro en una responsabilidad, la asumo con toda responsabilidad”.
Posteriormente comenzó a caminar entre la población manifestante que le gritaban a su paso “eres un corrupto Enrique Cadena, 72 millones. Ratero”.
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Además, fue escoltado por policías municipales en su salida.
Posteriormente, un grupo de regidores informaron ante los manifestantes que se logró que el alcalde se presentará ante la Asamblea y que salió de la sesión para darle una explicación que, señalaron, no se cumplió.
Celebraron la inusual presencia de agentes de Seguridad Pública Municipal como de la Estatal al igual que de la Guardia Nacional en el municipio ante la ola de delincuencia y que “ojalá se queden porque hacen falta”.