Con presencia de funcionarios públicos así como de al menos 35 elementos del cuerpo de Protección Civil y Bomberos de Tulancingo, se llevó a cabo la misa solemne y la guardia simbólica en el panteón municipal por el 25 aniversario luctuoso de tres integrantes de la corporación, quienes perdieron la vida en 1998 mientras enfrentaban un incendio en el cerro de Tepalzingo.
La celebración religiosa comenzó a las nueve de la mañana, donde al frente del altar se colocaron las fotografías de Fernando Ortiz Garrido, Arturo Hurtado Santos y de Pedro Fernández Cruz.
Aquí, en compañía de sus familiares así como del presidente municipal, Jorge Márquez Alvarado, se pidió por su eterno descanso y se elevaron plegarias en honor al motivo de su deceso.
Al término, una procesión de los emblemáticos camiones así como ambulancias se desplazaron rumbo al Panteón de San Miguel, donde con el toque de la banda de guerra se pasó lista en memoria de los tres compañeros, cuyas lápidas brillan en hilera y sobre las que colocaron varios ramos de flores.
En este momento, el regidor Gustavo Oro dedicó unas palabras en las que reconoció el trabajo del cuerpo de Bomberos.
"A los familiares, decirles que dar la vida por salvar a alguien más no tiene precio, sé el dolor que deben sentir, pero también el orgullo por estar parados aquí recordándolos", externó el funcionario.
Y es que hace 25 años, en 1998, un gran incendio en el cerro de Tepalzingo movilizó al entonces voluntario cuerpo de Bomberos de la ciudad.
En el combate, los tres compañeros mencionados se vieron rebasados por el poder del fuego, por lo que dieron su último respiro mientras cumplían con su deber. Según ex compañeros que trabajaron con ellos en esa época, se habla de que murieron los tres juntos, mientras se abrazaban.