Luego de dar a conocer que, dotar de vivienda digna a las familias de escasos recursos es una prioridad para el gobierno de Omar Fayad, la directora general de la Comisión Estatal Vivienda (COVI), Citlalli Jaramillo Ramírez, lamenta que el recorte presupuestal de un treinta por ciento, por parte de la Federación, vaya a afectar a los hidalguenses de regiones de alta y muy alta marginación.
Por supuesto que sí habrá consecuencias, dice, porque un promedio de 154 núcleos familiares, principalmente de las regiones Huasteca y Otomí-Tepehua, dejarán de recibir este apoyo, en este año.
“Desgraciadamente, estamos remando contra corriente, porque el año pasado la primera noticia que tuvimos es que FONHAPO desaparece. Y el Fideicomiso del Fondo Nacional de Habitaciones Populares era un aliado muy importante en vivienda”, menciona.
Por esa vía, agrega, se generaban pies de casa, que eran y son super deseados por las familias de poco alcance económico.
“Entonces, redireccionan ese recurso a la Comisión Nacional de Vivienda (CONAVI), y hoy nos encontramos también con que piensan desaparecerlo. Lo que terminaría afectándonos mucho”, precisa.
Sin embargo, Jaramillo Ramírez destaca que no se quedan con los brazos cruzados. El gobierno de Omar Fayad trabaja en ello. Suma esfuerzos, principalmente con las ONGs.
“No hay esfuerzo que sea suficiente, porque se ha desfasado mucho la brecha de desigualdad. Es terrible hoy ver cuantas familias están sobreviviendo todos los días con un ingreso apenas de 150 o 200 pesos.
“Con ello, alcanza para medio comer, medio cubrir necesidades, pero, pues, cuándo vas a tener la posibilidad de ahorrar para construir una casa. Esto es imposible”, refiere.
Y a lo anterior, agrega, se le suman las reglas de operación, las cuales acotan los márgenes de maniobra en apoyo social.
Citlalli Jaramillo dice que, en Hidalgo, hay resultados, aún cuando en mucho se ha remado contracorriente.
“Se ha hecho un esfuerzo muy grande con el gobernador Omar Fayad para bajar estos siete puntos de pobreza. Recibió el estado con 50 por ciento de marginación y hoy estamos al 43 por ciento. Y bajar 7 puntos, en tres años, no es cualquier cosa”, expresa.
Recuerda que en 2019 se beneficiaron a mil 300 personas, en forma directa.
“Se duplicaron los esfuerzos. De estar trabajando 320 viviendas al año, logramos cerrar con un número positivo de 980”.
Lamenta que este año, si no logran ese apoyo federal, se afectará este avance que ya se tenía registrado, porque son aportaciones de recursos de ambos gobiernos, en lo federal y estatal. El llamado pari passu.
“Estamos haciendo esfuerzos para que nos impacte lo menos posible, tocando la puerta de la CONAGO, de diputados federales, para que se aplique el presupuesto en vivienda social, como se venía haciendo. A la par, venimos trabajando con ONGs, insisto”.
Finalmente, habla de los “Cuartos Rosas, o también llamados “Cuartos Adicionales”.
“Es el principal proyecto que nosotros manejamos en CEVI, y que, por supuesto, ha beneficiado muchísimo en el tema de hacinamiento, en este trabajo transversal que se hace con la SEDESO, con la Comisión de Pueblos Indígenas.
“Hoy no solamente son para mujeres, sino también para adultos mayores. En general, para personas vulnerables. Por eso su importancia”, concluye.