En Hidalgo no se permitirá la llegada de las llamadas “Tortillerías del Bienestar” que de manera irregular venden el kilogramo de tortilla a 9 pesos por kilo, muy por debajo de su costo real de producción, declaró en entrevista el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Producción de Masa y Tortilla en Hidalgo, Martín Martínez Destunis.

De acuerdo con el dirigente, en Morelos, Tamaulipas y Estado de México fueron detectados estos establecimientos que operan con logotipos de la Secretaría del Bienestar y Segalmex. Estos establecimientos, dijo, están financiados de manera presuntamente ilegal por organizaciones afines a Morena para vender más barata la tortilla.

Estos establecimientos, explicó, reciben una especie de subsidio por parte del partido para cubrir la mitad del costo de un kilo de tortilla a fin de que puedan venderla a los consumidores a un precio más bajo con fines políticos.

“Es decir, gente del partido llega a mi tortillería y te preguntan a cómo estás dando el kilo; uno responde a 18; entonces, ellos te dicen yo te voy a pagar la mitad para que la vendas a 9 pesos, pero para que puedas participar necesitas afiliarte a Morena”, explicó.

Martínez Destunis señaló que el gremio ya logró cerrar dos de estos establecimientos que operaban en el Estado de México. Incluso, el Consejo Regulador de la Tortilla cerró la carretera México-Puebla a inicios de este mes para frenar a un molino y una tortillería “pirata” en el Valle de Chalco.

De acuerdo con el representante de la industria de la masa y la tortilla en Hidalgo existe preocupación porque este tipo de prácticas lleguen a Hidalgo, “pero no lo vamos a permitir, si el partido quiere subsidiar, que subsidie a todas, porque de otro modo provocarán la quiebra de los negocios a su alrededor porque es imposible que compitan con ese precio”.

En este contexto, reiteró el llamado a que la Comisión Federal de Competencia y la Procuraduría Federal del Consumidor intervengan para frenar a estas tortillerías irregulares, pues además es ilegal que usen logotipos de instituciones oficiales.

“No sabemos si esto es ilegal, pero inmoral sí es, porque están ocasionando que muchos negocios no puedan competir, además, no es posible que se lucre con el hambre del pueblo”, subrayó.