Raspadores del Valle del Mezquital, informaron que el pulque ha escaseado en esta región por falta de personas que se dediquen a este noble oficio, el cual se remonta a los orígenes de la mexicanidad, cuando cuenta la leyenda el roedor conocido como Me’toro, descubrió el néctar de los Dioses.
“Los viejos que se dedican a raspar magueyes se están muriendo, y ya casi nadie planta magueyes para repoblar los cerró y ejidos”, narraron los raspadores de maguey de la comunidad de Santa Rita, municipio de Chilcuautla.
“Ya los jóvenes no se quieren dedicar a raspar los magueyes, porque tienen miedo a enguisharse o que la comezón ocasionada por la baba de las pencas del maguey, les afecte”, acusan.
En la comunidad de Santa Rita, Chilcuautla, acuden visitantes quienes disfrutan de esta bebida tradicional mientras platican sobre lo acontecido en la vida pública.
El litro de pulque tiene un costo de 15 pesos, y cuando llegas el despachador siempre te recibe con un prueba en un vaso o jícara, para después comprar su litro de esta bebida.
Los lugareños contaron que ya hay pocos expendios de pulque, antes abundaban en las comunidades, pero poco a poco se ha perdido, ahora ya son pocas las mujeres u hombres que sepan procesar esta bebida.
Los consumidores de esta bebida tradicional explicaron que hay pulque bueno, fuerte y dulce, el primero se caracteriza por ser dulce sin empalagar, el fuerte es oloroso y el dulce es pasado de aguamiel.
Según estudios científicos el pulque es una bebida con alto contenido de proteínas, aminoácidos y probióticos que benefician a la salud de quien los ingiere.