Un alto porcentaje de mujeres que ocupan un cargo de gerencia dentro de la administración pública ha sido víctimas de violencia, así lo informó Astrid Muciño Corro, integrante de la organización Círculo Feminista de Análisis Jurídico.

Al dictar la conferencia Prevención, atención y erradicación de la violencia contra las mujeres en los centros laborales, al personal de la Procuraduría de Justicia, expuso que la violencia se da porque aunque las mujeres ocupan cargos de gerencia, en la mayoría de los casos “las condiciones no están dadas, al contrario, esos cargos, representan mayor exposición para la violencia y discriminación hacia ellas”.

De ahí que señaló que para minimizar y en algún momento erradicar los delitos de hostigamiento y acoso sexual en los centros laborales es necesario tener mecanismos de denuncia, unidades de género, y trabajar en cultura organizacional.

Respecto de los mecanismos de denuncia, explicó que no sólo se trata de contar con un procedimiento interno para que se haga la denuncia de casos de acoso y hostigamiento, “debe ser efectivo, es decir, que quien conozca de los asuntos relacionados con actos de esta naturaleza debe tener los conocimientos suficientes para identificar cuando se está frente a un caso de acoso y hostigamiento, ya que puede ser complejo, por lo naturalizado de dichos fenómenos”.

Sobre las unidades de género, precisó que con esas oficinas se busca transformar la cultura organizacional al interior de los centros laborales, pero “pueden llegar a ser de adorno” si no se les dota de recursos económicos y humanos.

Finalmente, acerca de trabajar en la cultura organizacional, dijo que hace falta trabajo, y ello implica “voltear a ver cómo se toman las decisiones, el respeto a los horarios, dónde se localiza el poder, cómo se hace uso del tiempo, como se distribuyen las recompensas e incentivos al interior de la organización”.